Daniel Dreizzen

En Argentina no se pueden contractualizar exportaciones a más de un año

Según el especialista, para que los proyectos más ambiciosos como GNL e hidrógeno puedan avanzar es importante dictar leyes acordes con la competencia mundial.

“Convertir a la Argentina en un proveedor mundial confiable de energía parece ser la misión a la que todos los actores políticos y empresariales del país debieran apuntar. Y cuando decimos energía, nos referimos a petróleo, gas por ductos, GNL, litio, renovables e hidrógeno en alguna de sus formas. El primer paso (necesario pero no suficiente) para que este objetivo tenga posibilidades de ocurrir, es que el país lo permita".

La frase pertenece a Dreizzen, director de Energía de la consultora Ecolatina y ex secretario de Planeamiento Energético durante la presidencia de Mauricio Macri, quien hizo un breve repaso de la situación de la industria en el informe hidrocarburífero elaborado por Aleph Energy, partner de la consultora.

En opinión del especialista, "hoy en Argentina no se pueden contractualizar exportaciones a más de un año vista. Nuestra legislación está diseñada para un país basado en la escasez y las importaciones y no la abundancia. Esto debe cambiar y para los proyectos más ambiciosos como GNL e hidrógeno es importante dictar leyes acordes con la competencia mundial".

Consideró, además, que estos proyectos que requieren miles de millones de dólares en infraestructura no van a ocurrir si hay un desvarío en los económicos frente a otras latitudes. "Y terminaremos multiplicando por cero. Además es necesario generar mecanismos para lograr seguridad jurídica y financiamiento: garantías, puentes entre la inversión privada y pública", agregó.

También remarcó la necesidad de una “normalización macroeconómica y financiera del país. Desde un punto de vista local, la misión sería recrear un mercado interno de precios relacionados a los costos en el que los subsidios son la excepción solo para el sector necesitado sin distorsionar el mercado”.

"Así -argumentó- el mercado local termina pagando el costo medio para gas y electricidad. Las tarifas se ajustan por una unidad equivalente de energía que a su vez se ajusta mensualmente por inflación".

Anualmente se realiza una revisión tarifaria para que el sistema recolecte las eficiencias en la producción que se trasladan a la economía o pague los costos más altos.

"Los subsidios los debería otorgar el Ministerio de Acción Social (como hace con los planes sociales y la AUH) con un bono por el que el ciudadano obtiene un descuento en el pago de la tarifa plena. Así se genera conciencia del costo de producir energía y no se distorsiona el sistema energético", señaló.

Y con respecto al petróleo señaló que "debería regir el precio internacional (export parity) y en los combustibles el precio promedio del último año internacional para evitar los altibajos con los impuestos nacionales de fondo compensatorio buffer".

Según Dreizzen, es necesaria una activa política de gasificación de la economía. El paquete de obras de gas natural incluye inversiones por más de U$S 3400 millones en proyectos como el segundo tramos del Gasoducto Néstor Kirchner; ampliación del Neuba II, los tramos finales en la provincia de Buenos Aires; el tramo Mercedes-Cardales; la expansión del Gasoducto Centro-Oeste; la reversión del gasoducto Norte; la ampliación de la planta de compresión del GNEA; la conexión GNEA-San Jerónimo y los loops y plantas de compresión en Aldea Brasilera.

Nota: El autor publicó esta nota en www.mejorenergia.com.ar