Gestiones Lupo

Seguridad en el almacenamiento de explosivos

La seguridad en el almacenamiento y operatoria de explosivos para intervenciones de pozo, es crucial para asegurar la continuidad de la actividad propia del yacimiento, para evitar desastres en materia ambiental y/o la fuga de materiales explosivos que pueda poner en riesgo la vida de las personas.

El uso de explosivos en esta industria es común para llevar a cabo tareas como perforaciones en pozos, evaluación de zonas productivas mediante prospección sismográfica, fijación de dispositivos como tapones y toma de muestras con testigos laterales, e incluso para generar desviaciones en los trazados.

El almacenamiento de explosivos debe realizarse en áreas designadas específicamente para este propósito, conocidas como polvorines. Estos albergan, de manera separada, a los bajos explosivos (que no detonan, como los iniciadores o detonadores pirotécnicos) y a los altos explosivos (que sí detonan, como las cargas huecas o las camisas propelentes).

Además de lo establecido en la normativa, los usuarios pueden tomar otras medidas para garantizar la seguridad de los materiales, como ser:

• Emplazar un segundo alambrado perimetral iluminado que puede contener en su parte superior alambrado electrificado y por el que se podrían establecer rondas de control por parte de vigilancia física.


• Implementar un sistema de monitoreo a través de cámaras en dónde se registren los movimientos en la zona.


• Instalar un punto de acceso con biometría para que solo los autorizados como responsables de explosivos, puedan acceder a los polvorines llevando un registro de estos ingresos.

En relación al transporte, lo más destacado a trabajar son los períodos que los materiales pasan fuera de los polvorines, para los casos que los trabajos de voladura no hayan sido completados en el día y los explosivos se encuentren en tránsito y sin almacenamiento seguro. Es importante tener presente que la normativa habla de un uso total del material y no contempla estas instancias en dónde los explosivos pueden almacenarse inclusive en el baúl de un vehículo para retomar la operatoria de voladura al día siguiente.

Con la culminación del primer tramo del gasoducto Néstor Kirchner, las oportunidades de producción y exportación de gas por parte de nuestro país se incrementaron, sumado entre otras cosas y como dato que refuerza el mercado competitivo en el que estamos, el Memorándum de Entendimiento sobre Cooperación en materia de energía entre la Argentina y la Unión Europea firmado con fecha 17 de julio que abre nuevas perspectivas.

No sólo debemos seguir desarrollando el gasoducto NK, la reversión de los ductos del norte y/o la instalación de plantas de licuefacción para convertir el gas en gas licuado y poder exportarlo por barco, sino garantizar la seguridad propia en el uso de explosivos, en su transporte y en el abastecimiento sostenido de los hidrocarburos extraídos.

Ricardo Lupo, Licenciado en Seguridad (IUPFA) y Especialista en Gas y Petróleo (Universidad AUSTRAL). Director de Gestiones Lupo, que brinda habilitaciones en seguridad de materiales controlados y explosivos www.gestioneslupo.com.ar