La agenda de Javier Milei

La hoja de ruta del nuevo plan energético

El plan energético apunta a unificar los entes reguladores, poner en valor YPF y venderla, y respetar los contratos firmados en el Plan Gas, donde paralelamente se alentará el libre mercado de contratos a término, de mediano y largo plazo.

En materia de política energética el gobierno de Javier Milei apunta a una mayor iniciativa del sector privado, menos intervención estatal y precios de libre mercado.

En un trabajo realizado por Aleph Energy y Ecolatina, que dirigie Daniel Dreizzen, se expusieron los principales lineamientos que tendrá el futuro gobierno en esta área.

Entre las principales premisas se destacan que "hay que restablecer el funcionamiento de los mercados, con aplicación de precios libres, controlar las posiciones dominantes o limitar la integración vertical de los sectores en todo lo que sea posible para que no se afecte la libertad que tiene que regir en los mercados competitivos”.

También se aclara que la obligación del Estado es la seguridad del abastecimiento, y no el autoabastecimiento, y que se respeta lo que está firmado, manteniendo la seguridad jurídica, sin afectar los derechos adquiridos.

El nuevo plan energético incluye, además, unificar los entes reguladores, devolverle a CAMMESA su rol original, poner en valor YPF y venderla, cerrar ENARSA, y crear Subsecretaría de Transición Energética y otra de Planeamiento Energético.

Para el gobierno entrante es importante otorgar reglas claras y estables a fin de brindar las señales de precios adecuadas para la inversión a riesgo, estableciendo el export parity, y contractualización de largo plazo en los mercados que va a estar en cabeza de los agentes de la industria.

En cuanto a las exportaciones desde el entorno del nuevo presidente consideraron que el Estado se puede oponer o condicionar las exportaciones si se produce un costo adicional en el abastecimiento interno y el exportador no lo quiera asumir.

"Existe un proyecto de ley en curso para el GNL, con demasiada intervención gubernamental en requisitos, controles y aprobaciones. Cualquier proyecto de GNL debe poder canalizarse bajo la ley de hidrocarburos, como derecho del productor a evacuar su producción", explicaron.

Y advirtieron que "la seguridad del abastecimiento es que los argentinos tengan siempre gas y electricidad, pero no necesariamente el propio que se produce o genera en el país".

Con respecto a los temas de financiamiento e infraestructura, -según señaló el documento de Aleph- los objetivos apuntan a crear mecanismos para que el sector privado sea responsable de la expansión de la infraestructura a su propio riesgo, pero el Estado no garantiza la ecuación económica-financiera.

Algo similar ocurriría en el área de transporte de energía eléctrica donde se prevé financiamiento por bancos de desarrollo para que pongan a disposición del sector privado a fin de ejecutar las obras de energía eléctrica más inmediatamente.

Los lineamientos en materia de precios, tarifas y subsidios se orientan a hacer más eficiente la oferta, mediante las señales de precios, y dar un incentivo al ahorro de la demanda para bajar el costo o precio de generación, y a respetar los contratos firmados en el Plan Gas, donde paralelamente se alentará el libre mercado de contratos a término, de mediano y largo plazo.

El nuevo gobierno propone un sendero de precios en un período de transición, donde las tarifas tienen que ser fijadas por órganos reguladores independientes y reflejar el costo económico del suministro, del cual nos desprendimos en 2001.

En combustibles, la prioridad es aumentar el precio interno y achicar la brecha con el precio export parity haciendo una transición con medidas que estabilizan la macroeconomía o un sendero de precios y la creación de un fondo de estabilización.

Cambio de paradigma
Desde el inicio de su carrera política, Javier Milei ha moderado su discurso. El presidente electo de Argentina ha cambiado algunas de sus posturas más radicales sobre la economía y las relaciones exteriores en los días previos a iniciar su gobierno.

Definido por los medios de comunicación como un político de extrema derecha o libertario, es seguidor de la escuela austríaca y se autodenomina anarcocapitalista.

El líder del espacio político La Libertad Avanza y actual presidente electo de la Argentina que asumirá el próximo 10 de diciembre ganó las elecciones con propuestas como dolarizar la economía, privatizar las empresas públicas del Estado, cerrar el Banco Central, y el Ministerio de las Mujeres, permitir la compraventa de armas en Argentina y la venta de órganos.

Otras de sus ideas controvertidas tienen que ver con la negación de la existencia del calentamiento global y el negacionismo del terrorismo de Estado en Argentina.

También criticó ferozmente al Papa Francisco, al socialismo, y en política internacional dijo que no hará negocios con China, ni Rusia ni Brasil. Y ha sido comparado con otros políticos de extrema derecha como el ex presidente de Estados Unidos Donald Trump y el de Brasil Jair Bolsonaro.

Milei prometió una importante reforma del Estado y en campaña aseguró que va a "destruir la inflación" que supera el 140% anual, de las más altas del mundo. Sin embargo, ya electo aclaró que ese objetivo no se logrará con mucha rapidez.

"Bajar la inflación va a llevar entre 18 y 24 meses", estimó. Y advirtió que mientras tanto "va a haber estanflación", un término que define a una economía sin crecimiento y con inflación.

También propone hacer un ajuste de shock y bajar el déficit fiscal, aunque explicó que ese proceso podría llevar más tiempo de lo pensado.

La dolarización de la economía fue su propuesta más radical, pero tras ser electo aclaró que no la hará de inmediato. También la rebaja de impuestos tendrá que esperar unos meses.

Además, ratificó su idea de cerrar el Banco Central, al que responsabiliza de una emisión monetaria descontrolada, aunque advirtió que nunca dijimos que iba a ser instantáneo y rápido.

La moderación en su discurso se explica por la falta de apoyo político que tiene en el Congreso Nacional, lo cual se vio obligado a hacer alianzas con otros partidos políticos, especialmente con Juntos por el Cambio que lidera Mauricio Macri para tener un gobierno con mayor legitimidad y consenso.

No obstante, la tensa relación entre Javier Milei y los medios de comunicación ha generado más de 20 denuncias por ataques a periodistas hasta septiembre de 2023.

Campaña vs realidad
No hay dudas que la política económica de Milei se verá condicionada por el apoyo político que tenga en el Parlamento, donde hoy no tiene mayoría de legisladores. Ese es el tema más importante.

Luego habrá que ver cómo impactan la inflación y el paquete de medidas económicas en el aspecto social, empleo, desocupación y pobreza que hoy supera el 45%.

Otro tema fundamental es el rol que asumirá el peronismo como fuerza opositora y de las manifestaciones sociales.

Daría la sensación que en los primeros meses de gobierno, Milei deberá reunir o sumar consensos de otras fuerzas políticas para aprobar las leyes que apuntan a una reforma del Estado, con lo cual es esperable que adopte un perfil más conservador en la toma de decisiones.

Nota: Este artículo fue publicado por Daniel Barneda en Mejor Energia.